Kalu Gryb ¿Quién hace mi ropa?
La moda es un sistema que atrae a los consumidores a comprar algo nuevo cada temporada. El problema es que el recorrido que hace la ropa no es gratis. Fashion Revolution es un movimiento internacional que nació después de una de las mayores tragedias de la industria textil mundial en Bangladesh. Kalu Gryb, desde su filosofía slow y sin desalentar la compra, inspira, diseña y comunica el consumo responsable y la moda más sostenible.
“Nunca concebimos la manera de hacer nuestra marca que no fuese a través de un estado consciente con la naturaleza y con el otro”, me cuentan Carla y Marian, sus creadoras. Las chicas, oriundas de La Clotilde, Chaco, producen desde allí y plasman en sus diseños oversize y de cortes geométricos, los colores del paisaje (ocre, marrón, beige).
Del trabajo en equipo con una comunidad Qom, asistida por La Red de Salud Fundación Ramón Carrillo, resulta una de sus materias primas: el algodón agroecológico chaqueño “No’oxonec”, libre de agrotoxicos. Este proyecto, de algodón de frontera, pretende fortalecer los lazos con la naturaleza, desde una perspectiva de sustentabilidad, trabajo colectivo (desmonte, hilandería y tejeduría), generando un nuevo espacio de comercialización y producción para el diseño local, desde la transparencia del proceso en general.
El dueño y productor del campo donde se cosechó el algodón libre de agro tóxicos, miembro de la comunidad Qom
“Para nosotras, éste textil fue todo un desafío, dado que tiene una mano diferente. Comenzamos a trabajar sobre el cuerpo para generar una morfología fluida”, comenta la dupla en uno de los correos intercambiados, durante la cuarentena nacional. Una vez en sus redes, me llamó la atención una prenda en particular, pertenece a la línea Origen. Su doble funcionalidad es producto de los lazos que habitan dentro de ella. Gracias a ellos se transforma en saco o camiseta. El usuario decide.
Innovadoras y creativas, en tanto a materiales y técnicas, la marca vuelve a poner su mirada, desde fines del año pasado, en los tejidos ancestrales y un textil vegetal (Chaguar) de la comunidad Wichi. Otra alianza que pone en valor el saber hacer y el oficio de los pueblos originarios, para formar parte de una nueva línea (todavía en desarrollo) dentro de Kalu Gryb.
“Desde hace tiempo que sentimos la urgencia de un cambio en la forma de hacer las cosas en la industria. A raíz de esta crisis mundial / pandemia, que nos está atravesando a todos, llegó el momento tan esperado. Un cambio de conciencia en el consumo, lo forma de producir y la valoración del ser. A veces es necesario perder, para comenzar a ganar en otras cosas, mucho mejores”
El éxito comercial no está garantizado para nadie. Mientras el consumidor reconozca el poder que tiene su rol en este juego de oferta y demanda. Tomar conciencia y demostrar la voluntad de pagar por productos sustentables se suman a las macrotendencias de cada vez más etiquetas de ropa por mostrar detalles sobre la confección de sus prendas (quienes y en qué condiciones se hizo la ropa)
Kalu Gryb nació con un pensamiento slow, desde la forma de diseñar, valorar el proceso creativo, la vida útil de la prenda, la cantidad de productos hasta la forma de producir. Sus colecciones trascienden las temporadas, no tienen vencimiento y se dividen o diferencian por títulos, como ser: aroma a tierra mojada, buena tierra, tiempos de cosecha,…
Se venden online https://kalugrybshop.mitiendanube.com/ y por el momento, en dos locales que comparten su misma filosofía ética: AUTORIA (Suipacha 1025) y La Virino en Rosario (Córdoba 954). Muy pronto, en Valencia, España.
Imágenes gentileza de Kalu Gryb
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