Tras la huella de los biomateriales
Al mismo tiempo que siento curiosidad considero que el futuro de la moda tiene que alinearse con ramas como la biología y la tecnología para dejar de imitar lo que pasa en la naturaleza y pasar a actuar como ella. Los biomateriales son tejidos que revolucionen el modelo productivo de la industria hacia prácticas más sostenibles en plena crisis climática.
La vuelta hacia fuentes más renovables, orgánicas y biodegradables son la solución que evita el agotamiento y la sobreexplotación de un mismo recurso. La naturaleza proporciona el punto de partida para volver a imaginar el diseño. Incorpora lecciones sobre reciprocidad, regeneración, adaptación, transformación y un instinto para brindar atención.
El diseño no es solo un marco para pensar, también es una herramienta para hacer; y los biodiseñadores tienen la responsabilidad moral de ser guardianes del presente y buenos antepasados del futuro.
Un material que se biodegrade implica que la vida útil de tus prendas, tal como cada uno las elige, deja de ser decisión de cada uno, para pasar a degradarse sola. “El cambio de paradigma no va solo en cómo va a lucir la ropa sino también en acostumbrarnos a la sensación de que vamos a tener materiales con una vida útil”, leí en la edición 00 de la revista Textura y no podría estar más de acuerdo.
En la reciente Cumbre Mundial de la Moda en Copenhague, Allbirds presentó una zapatilla deportiva estilo media de lana con una suela de bioplástico que emite cero emisiones a la atmósfera a lo largo de su vida. La zapatilla minimalista Moonshot completamente gris presenta una parte superior hecha con lana sostenible de una granja regenerativa en Nueva Zelanda. ** A través de prácticas regenerativas como la replantación de árboles y vegetación nativo, así como el mantenimiento del carbono del suelo a través del pastoreo rotativo, la granja dice que secuestra casi el doble de carbono del que emite.
La zapatilla se lanzará comercialmente la próxima primavera y se envasará al vacío en polietileno bioplástico para ahorrar espacio y peso durante el transporte. Allbirds planea realizar sus envíos a través de camiones eléctricos y buques portacontenedores que funcionan con biocombustibles.
La carita sonriente pegada en la zapatilla es de bioplástico también fabricada utilizando emisiones de metano capturadas de una planta de tratamiento de aguas residuales que luego es digerida por bacterias y convertida en un biopoliéster llamado PHA. Pensaron en todo.
¿Y por casa como andamos?
No muy lejos. Porque en Bahía Blanca nació el proyecto PALO AZUL, el emprendimiento de Florencia que, entre otras cosas, incluye bioborcegos. Un diseño realizado con textiles de algodón teñidos con tintes naturales y combinados con biomateriales a base de desechos del Gin Tonic y carbón. Su suela es artesanal y el taco es de madera. Una vez cumplida su vida útil, más del 80% del calzado se puede compostar. https://paloazulbb.mitiendanube.com/calzado/
Y como la clave está en las colaboraciones, Florencia no trabaja sola. Para el desarrollo de los bioborcegos se asoció con Roció de + Uso de Mar del plata. También trabajó con Ana Paula Hall y actualmente estan usando los biomateriales de Laura Messing. En el caso de los cuadernos trabajó con una encuadernadora amiga que le hizo las costuras visibles y flexibles. Mientras que las tapas, de cajas de ravioles y hojas recicladas. Las telas que se observan son remanentes textiles teñidos con impresiones de casuarinas, una planta exótica de Bahía Blanca.
Si queremos un futuro verdaderamente equitativo, tenemos que crear las circunstancias en las que pueda suceder. Ahora más que nunca, cuando pensamos en qué más puede hacer el diseño, y especialmente cuando esas actividades abarcan el diseño de, con y desde la biología, necesitamos implementar un nuevo énfasis en los sistemas interconectados.
Fotos: Palo Azul y Dezeen.com
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