Natacha Morales: Entre telas y pañales
Desde la ventana de mi cocina, veo su vidriera vestirse día tras día. Blanco, negro, amarillo limón, verde menta, de largo, de coctel… Natacha Morales instaló su taller en San Telmo desde el que, entre telas y pañales, borda a mano los vestidos que la semana pasada desfilaron por el Six o´clock Tea.
Mientras trabajaba de secretaria para una empresa en Mar del Plata, su ciudad natal, Natacha pensaba qué iba a hacer y a quién se lo vendería. “Quería transformar una tela simple en algo rentable”, dice y me acerca uno de sus calados, para que observe en detalle. “Algunos los ven como pétalos, yo los hice pensando en una gota porque, en aquél momento, cuando estudiaba moldería y costura, tenía a mano el dibujo de unos pájaros que, sin querer, se convirtieron en mi marca de agua”. Con buen pulso y para sus primeras colecciones, llegó a calar 284 para un único vestido. En otra colección, las gotas se ribetearon hasta mutar al ribeteado en transparente. En este Six, dejó que se evaporen. Para que no crean que es lo único que sabe hacer, llevó a los polka dots y a las flores, a tomar el té.
Sobre su mesa de trabajo descansan los pedidos pendientes de entregar, algunos moldes, muchos alfileres, hilos de todos los colores y su máquina de coser. Se apura a dar las últimas puntadas antes de que llegue su próxima clienta, una mujer de 84 años que ama su moldería. Es la excepción, además de las quinceañeras que la conocieron después de que vistiera a Jenny Martínez, protagonista en Aliados. Su target, la elige desde la forma más que por el brillo. En un mundo ideal, las pruebas para vestidos de novia empiezan con tres meses de anticipación y los de coctel, una semana antes. Si necesitan salir de apuro siempre tiene listos básicos couture. Los encuentran levitando en las perchas de su local que, únicamente, abre los sábados por la tarde. “Hago todo sola y a mano”, exclama más aliviada, ahora que su hija de un año y medio, se acaba de dormir y eso le regala, valiosos minutos, para terminar el fitting por whatsapp que tiene pautado con Josefina Laurent (esta entrevista se realizó la semana previa al Six).
“Ahora quiero que me vistas la vidriera”, le dijo su marido y socio, el día que retiró los papeles color madera que impedían ver puertas adentro. Pedido que cumple al pie de la letra y que las vecinas del casco histórico de la ciudad, aplaudimos desde la ventana.
Deja un comentario