Con la magia intacta | Las pasarelas Post Pandemia
De la pasarela, tal y como la conocemos, algo queda, todavía. Su objetivo de impactar y cautivar, después del Covid-19 (D.C.), se diversificó y democratizó a través de la comunicación digital. Modelos virtuales, fantasmas, marionetas y de carne y hueso, se combinaron en los shows per se con un detrás de escena de todo el equipo para visibilizar y poner en valor ese trabajo también.
Desde siempre, el backstage formó parte de la cobertura, a mi entender, más interesante de las pasarelas. Esa fantástica posibilidad de poder mirar con lupa cada diseño es lo que le permite al consumidor conectarse mucho más con la pilcha, y por ende, con la tela, los detalles de costura y la identidad de la marca.
Los desfiles siempre representaron para las casas de moda su mejor publicidad y para los diseñadores, el medio para expresar sus ideas. Porque, con la colección lista, sólo falta darla a conocer. ¿Cómo? ¿A quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? Se responden haciendo cuentas. Porque un desfile es una herramienta de promoción muy buena, pero costosa al mismo tiempo.
Formatos y tipologías
La moda crea y vende estilos de vida. El encierro obligatorio, producto de la pandemia que todavía no terminó, llevó, a muchos diseñadores, a reflexionar y terminar con la parafernalia de los leitmotiv que colonizaron nuestro mundo anterior: crucero o resort, pre-colecciones, cápsula, primavera – verano y otoño – invierno. El primero en bajarse del ritual acelerado de desfiles fue Alessandro Michele (Gucci).
Las colecciones, auténticos objetos de deseo, actualizan su formato de presentación que, aunque esté desgastado, lejos está de desaparecer. Moschino, por darte un ejemplo, se asoció con la creadora de los Muppets, The Jim Henson Creature Shop, para presentar su colección, en plena pandemia, con marionetas. Marionetas que mostraron en diminutos trajes, los cortes y costuras que normalmente están ocultos en el interior de la ropa. Marionetas que también representaron a los editores más prestigiosos e influyentes de la industria. Ahora bien, el mismo Jeremy Scott que pensó en marionetas, volvió a la pasarela tradicional para el más reciente New York Fashion Week. Por lo tanto, el recurso de la pasarela en vivo se sostiene, con reservas y a criterio de cada uno.
Otro caso de estudio, fue el de la Semana Digital de la Moda: Colombia Moda que logró seguir adelante con la feria 2021 y conectar emocionalmente al consumidor, alcanzando a más de 77 mil personas. “La emoción de la experiencia es difícil de replicar. Pero sí creo que la virtualidad se quedará y no podemos abandonar lo que acaba de suceder. Tenemos que sacarle provecho a lo que aprendimos y mayor ventaja a ambas modalidades. Hubo dificultades a la hora de plantear los desfiles, pero desde lo conceptual la experiencia fue positiva. Todos se adaptaron a la pandemia: desde el reto grande de terminar la ropa con las ciudades cerradas y los problemas de acceso a los proveedores, hasta el replanteamiento de las puestas en escena”, dijeron desde la dirección del principal evento colombiano de moda.
Los Trunk Shows eran los desfiles organizados por los modistos del siglo pasado, a los que asistían unos pocos invitados especiales entre prensa y clientes. Estos shows a puertas cerradas se están volviendo a implementar en la actualidad, con una particularidad: Live Streaming. Etro combinó un evento a puertas cerradas en el Four Seasons Hotel, que se pudo ver a través de su cuenta de Instagram.
Simon Porte Jacquemus, el diseñador de moda francés y fundador de la marca Jacquemus anunció el año pasado que iba a bajar el ritmo y juntar las colecciones de hombre y mujer, presentándolas dos veces al año en el mismo show. De esta manera, desacelera el proceso de producción y contribuye al cuidado del medio ambiente (¡y su bolsillo, obvio!). Gracias al escenario elegido para presentar su Spring Summer 2021 algunos soñaron, en vivo y en directo entre los trigales y otros en línea, a través de su página web.
Deja un comentario