Mientras para algunos, la moda sustentable es cool; otros hicieron su camino verde a conciencia y de manera sostenida, haciendo de esta filosofía sustentable, su identidad de marca. Mamá Blogger te comparte las tres últimas news de los actores de la industria textil que se asociaron para cuidar el medio ambiente y las nuevas generaciones (como Ramiro).
Stella McCartney adoptó para su tienda insignia en Old Bond Street, en Londres, varios detalles sostenibles. Desde maniquíes biodegradables hechos de un material bioplástico compuesto por derivados de la caña de azúcar a un sistema de filtración, Air Labs, capaz de purificar el aire (filtra casi el 100% de los contaminantes atmosféricos dañinos). La diseñadora es una ferviente activista que, gracias a su apellido y al grupo económico Kering (holding propietario de Gucci, Balenciaga y tantos otros), promulga un cambio revolucionario en la industria a partir de un nuevo marco legal, “sólo así lograremos que otros diseñadores se responsabilicen de sus actos y se involucren aún más con el cuidado del medio ambiente”, sostiene Stella y agrega “realmente no me siento como un diseñador, estoy creando más que sólo productos. Estoy creando una conversación y un espacio para reflexionar”.
El vestido que Amal Clooney lució en la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle en mayo, se hizo de una viscosa sostenible. Cada año, el equivalente a 48 campos de fútbol llenos de árboles, se cortan y se convierten en un tejido celulósico que se teje con viscosa. Como una alternativa ecológica, McCartney trabaja con Canopy, una organización sin fines de lucro, para obtener la pulpa cruda que forma el tejido celulósico de un bosque certificado de forma sostenible en Suecia. “Quería que el mundo viera ese vestido porque todos tienen el poder para generar un cambio. Cada interacción individual que tenemos como seres humanos puede tener un impacto en el planeta.”
Juanjo Oliva hizo buenas migas con Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que promueve la economía circular mediante el recupero de envases. Este martes, en el Fashion Week de Madrid, presentó la primera colección con telas fabricadas a partir de materiales recuperados y reciclados del mar y botellas de plástico (PET). Oliva Collection III by Ecoembes contempla tejidos técnicos deportivos, que sin definir género ni estación, se mezclan con viejos conocidos de la casa como la seda o el algodón. Faldas, capas, vestidos, y rompevientos, en azul marino y negro únicamente, se muestras voluminosos y con guiños sporty como los cierres bien predispuestos, capuchas y cinturones de nylon.
Ferragamo acaba de lanzar una edición limitada de 100 pares de zapatos que forman parte del proyecto Rainbow Future. Su modelo insignia está tejido a mano y al crochet y su forro presenta acabado de piel, sin emisión de dióxido de carbono ni consumo de agua, certificado de acuerdo con los estrictos criterios ambientales y sociales GOTS – Global Organic Textile Standard. El hilo de costura y su empaque también son biodegradables.
Rainbow Future (certificado por las normas ISO 14067) se propone compensar la huella ecológica que su producción implique, calculando las emisiones generadas por su fabricación. Además Treedom, una firma de Florencia que se dedica a la creación de proyectos agroforestales y proyectos de compensación de CO2, apoyará a Salvatore plantando 100 naranjos en el campo en Sicilia, para que el zapatero tenga su primer zapato «neutro en carbono”. Cada par arco iris se venderá con un código del árbol plantado para que, quien lo adquiera, pueda seguir el desarrollo de vida del vegetal.
Foto: Pablo Latorre/ L’Estrop | Ferragamo | Stella McCartney.
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Hermosa nota pero tengo que decir que a pesar que me gusten los hombres esas rodillas no me gustaron nada