Inspirado en el método shibori, una antigua técnica japonesa para teñir la tela, y sutiles mangas de ángel, las principales particularidades del vestido que llevó Katie Holmes a la inauguración de un restaurant en Las Vegas. Quien lo firma es Ulla Johnson, la diseñadora nacida y criada en Manhattan, que comulga con valores de moda sostenible y fabricación hand made, y que además, se convirtió en la preferida de las celebridades con conciencia ecológica.
Bautizado como Dorothea, el modelo pertenece a la colección Prefall 2017 y, si bien, en el ecommerce de Ulla está agotado, pueden hacerse del suyo en Barneys.com por menos de 180 dólares (la blusa cuesta USD99). El multimarca respalda a Ulla desde sus comienzos, en el año 2000, porque reconoce los detalles de construcción (facilidad de ajuste y forma) en cada una de sus piezas, con base en las fibras naturales. Entre sus socios más preciados se encuentra Manos del Uruguay, una organización social sin fines de lucro que, desde 1968, ha proporcionado trabajos para mujeres artesanas que viven en áreas rurales.

Para el Pre-Fall 2017, en asociación con Manos del Uruguay para crear la túnica Mónica, un poncho de cuello alto confeccionado con amor y hecho a mano con hilados de merino trenzados con hilos metálicos.
De espíritu libre y nómada, Ulla Johnson ofrece colecciones pensadas para una mujer urbana y viajera, (tal cual se muestra ella, junto a su familia, desde su cuenta de Instagram) que busca un estilo cómodo y sofisticado, bajo la filosofía de slow fashion. Entre las fans de elite se destacan Jennifer Lawrence, Kate Hudson y Kate Bosworth. Todas persiguen las impresiones personalizadas, los bordados a mano y la fina sastrería. Desde el otoño de 2013, la línea se completa con una colección de zapatos artesanales.

Kate Bosworth por las calles de Manhattan

Primavera Verano 2018

Primavera Verano 2018
Imágenes Ulla Johnson | Monica Feudi – Indigital.tv
2 Comments
Como asesora de imagen celebro que los creadores de moda y tendencias se hayan decidido por introducir estrategias sostenibles en las diferentes etapas del diseño, lo que redunda en beneficio de quienes trabajan y manipulan las telas, con efecto extensivo y benéfico al medioambiente, Se trata de crear una conciencia social que poco a poco vaya creciendo en nosotros los consumidores. Nada se pierde en la naturaleza todo se transforma, por ello, estemos atentos y con la mirada puesta en las marcas y diseños que a nivel internacional ya son un referente en tal sentido.
Muchas gracias Gloria por tu comentario y aporte. Muy cierto, es tan difícil, para algunos, cambiar el «chip» cerebral por otro que implique comprar sólo lo estrictamente necesario. Es una línea muy delgada saber qué es realmente necesario y qué no. Como asesora de imagen te habrá pasado al organizar guardarropas ¿no? ¿Con qué se quedan? qué regalan?