En un mundo en constante movimiento aprecio los beneficios de la lentitud. Porque agobiada de información encuentro en las prendas de este verano, la pausa que necesito. El ready to wear de Nickie se presentó en Palermo. De la arquitectura barrial se valieron sus formas y colores. Gris cemento, negro, plata y blanco componen la colección número 8, de la que destaco sus ligeros y reveladores vestidos.
En este intento por deconstruir la camisa masculina aparecen las versiones oversized devenidas en vestidos de verano con rayas diplomáticas en azul Oxford. Quizás la versión más vista trae flores bordadas y hombros caídos, en Nickie se combinan diferentes líneas.
Para las túnicas y los de escote en V con espalda descubierta hay que tener buena percha (y altura). Organzas, poplines, tules y crepes nos devuelven esa necesidad básica de tocar algo real, tangible, capaz de recubrir el cuerpo con ésta, su segunda piel.
Este nuevo lujo, muestra la hilacha para simplificar las cosas. La combinación de conceptos sofisticados y de sencillo mantenimiento, da la sensación de sustentable. Te podrá gustar más o menos. Es lo que se viene.
Imágenes: Vestite con Estilo
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